Más de 250 investigadores europeos han colaborado en el desarrollo de nuevas herramientas para comprender la biodiversidad marina y evaluar el estado ambiental de los mares comunitarios en el marco de una iniciativa impulsada por la Comisión Europea.
Se trata del proyecto DEVOTES (Development of innovative tools for understanding marine biodiversity and assessing good environmental status), que finaliza ahora tras cuatro años de actividad y un presupuesto de EUR 12 millones, de los que EUR 9 millones han sido financiados por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea.
Los trabajos han dado como resultado el desarrollo y validación de herramientas innovadoras que interrelacionan teoría ecológica y realidad de una forma integrada (incluyendo sensores remotos, modelización y genómica) con el fin de avanzar en la comprensión de los cambios que se producen en los ecosistemas y la biodiversidad.
El grupo de expertos, dirigido por el doctor en biología Ángel Borja, investigador deAZTI, ha propuesto una definición operativa de lo que significa un estado ambiental satisfactorio y ha completado nuevos modelos de relación entre actividad, presión humana, estado de bienestar y respuestas de la Administración, incluyendo indicadores para evaluar la biodiversidad de manera armonizada en los cuatro mares regionales (mar Báltico, océano Atlántico, mar Mediterráneo y mar Negro).
Durante este periodo se han completado y analizado las carencias de la actual red de monitoreo de la UE y se ha producido un software (DEVOTool) que recopila más de 600 indicadores utilizados en la UE para la aplicación de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (DMEM), por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino. Asimismo, se han propuesto y ensayado 29 indicadores, de los que 16 son nuevos y 13 han sido mejorados, que abarcan a todos los componentes del ecosistema y los descriptores biológicos de la Directiva.
La evaluación ha incluido descriptores como alteraciones de la biodiversidad, introducción de especies alóctonas, situación de la pesca, alteración de las cadenas tróficas, eutrofización de las aguas, y situación de los fondos marinos. Además se han tenido en cuenta las principales actividades humanas en el mar y los factores socio-económicos que regulan dichas actividades.
Los trabajos desarrollados por los investigadores han incluido el desarrollo de nuevos sistemas de supervisión (biosensores para alerta temprana de contaminación, sistemas para detección de colonias de microalgas nocivas) y el secuenciado de numerosas especies de microbios, plancton, meio- y macrofauna (disponible en GenBank). Entre las tareas llevadas a cabo se han probado nuevos métodos de seguimiento y evaluación a través de sensores remotos, acústica y genómica y se han propuesto diferentes formas de integración de la información para evaluar el estado ambiental de los mares comunitarios.
Entre las herramientas obtenidas destaca un nuevo software, denominado NEAT por sus siglas en inglés (Nested Environmental status Assessment Tool, Herramienta Anidada para la Evaluación del Estado Ambiental). Dicha herramienta ha sido validada en 10 casos de estudio de toda Europa.
NEAT integra una herramienta previa (DEVOTool), también producida por este proyecto, que incluye más de 600 indicadores ambientales usados o en desarrollo por los estados europeos. Además, a través de actualizaciones regulares y atendiendo a las demandas de los usuarios, este software incluye nuevas aplicaciones que permitirán hacer evaluaciones de la biodiversidad online.
Fuente: www.fis.com