Según uno de los últimos análisis de mercado de GLOBEFISH, el consumo mundial de pescado crece a un ritmo más rápido que la población mundial.
Entre los factores que impulsan este crecimiento se destacan la urbanización y los mayores ingresos.
Las proyecciones indican que el consumo per cápita esperado para el ejercicio 2016 es de 20,5 kg, en comparación a los 20,3 kg de 2015 y 17,6 kg de hace una década atrás.
Por otra parte, la tendencia de que la acuicultura supera a la pesca extractiva a la hora de suministrar productos pesqueros para consumo humano sigue aumentando.
Para el ejercicio de 2016, el 53% del consumo de productos pesqueros tendría su origen en la acuicultura.
Se espera una ligera desaceleración del crecimiento de la producción pesquera como consecuencia, principalmente, de una reducción de la pesca extractiva, al tiempo que la producción procedente de la acuicultura “continúa aumentando a un ritmo constante”.
A su vez se presume una recuperación del valor total del comercio mundial de productos pesqueros para este año, hasta USD 140 000 millones, tras el descenso registrado en 2015.
Cabe remarcar que esta cifra se mantiene por debajo de los USD 148 000 millones de 2014.
Entre las principales razones de la recuperación se destacan la estabilización del dólar estadounidense después de un fuerte aumento frente a distintas monedas en 2015 y el incremento de los precios de varios de los productos pesqueros más comercializados, como el salmón o el atún.
Además, la oferta limitada es también parte de la razón del aumento de precios, lo mismo que el crecimiento de la demanda.
En cuanto a los países, Noruega, que es uno de los principales productores pesqueros del mundo, sigue marcando la pauta en términos de crecimiento de ingresos por exportación, impulsada por los altos precios de especies como el salmón, el bacalao, la caballa y el arenque.
El país se vio beneficiado por la evolución de los tipos de cambio y de las restricciones de la oferta que hicieron crecer los precios.
GLOBEFISH también destaca que Noruega “es un ejemplo de lo que se puede lograr mediante la coordinación de esfuerzos de marketing e inversión en el desarrollo del mercado”, ya que compensaron la pérdida, tras el embargo comercial, de un importante mercado como el ruso.
El informe también hace hincapié en que es posible que la oferta de muchas especies altamente comercializadas impulse al alza los precios mundiales de los productos pesqueros a medio plazo, a pesar de las dificultades económicas que actualmente atraviesan mercados emergentes muy significativos como por ejemplo Rusia y Brasil.
Fuente: Infopesca