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La congestión del puerto de Mar del Plata genera pérdidas superiores a los $30 millones en la industria pesquera

La cifra contempla parte de los sobrecostos que sufre la pesca por operar en un puerto colapsado. 

 

Debido al estado de congestión de los muelles, la industria pesquera pierde más de 30 millones de pesos por año para realizar maniobras adicionales en el interior del puerto de Mar del Plata.

La cifra surge de calcular cuáles son algunos de los sobrecostos que pagan las empresas para movilizar a las más de 200 embarcaciones activas que tienen asiento permanente en la estación marítima.

Las maniobras que generan estas pérdidas son todas aquellas que están originadas en la escasez de espacio físico y que son requeridas para poder operar dentro de terminales que se encuentran colmadas.

Actualmente, esta situación se aprecia en todos los sectores de un puerto en el cual la deficiente gestión de sus espacios y de sus usos influye de manera creciente en la competitividad de toda la industria.

Los gastos añadidos a causa de las anómalas condiciones operativas  del puerto de Mar del Plata tienen una participación cada vez más relevante en los costos de las empresas.

Ese es el caso, de por ejemplo, los valores de los servicios de remolque, que en los últimos 8 años aumentaron casi un 600%, según quedó constatado un estudio elaborado por CEPA a finales de 2016. 

En las actuales circunstancias los servicios de remolque son imprescindibles para permitir que las embarcaciones pesqueras realicen maniobras básicas, la mayoría de las cuales, no tienen vinculación directa con la actividad productiva, sino que son causa del alto grado de congestión de los muelles.

Actualmente, los servicios de remolque para amarrar, desamarrar o desplazar una embarcación oscilan entre los U$S2.000 y U$S2.500, según la complejidad de la maniobra.

Teniendo en cuenta la cantidad de movimientos que una embarcación pesquera de mediano o gran porte realiza a lo largo de 12 meses, así como el número de barcos activos de estas características existente, es posible determinar que sólo estas operaciones consumen cada año una cifra holgadamente superior a los 30 millones de pesos.

La situación de colapso del puerto de Mar del Plata es fácilmente observable en cualquiera de sus terminales, las cuales permanecen superpobladas de embarcaciones.

En el muelle 2, por ejemplo, cuyas dimensiones admiten el atraque de entre 6 y 7 embarcaciones dispuestas de manera paralela, actualmente se registra la presencia de más de 40 barcos amarrados uno junto al otro, más allá de la séptima u octava andana

Esta situación, inusual en cualquier puerto, es corriente en Mar del Plata desde hace varias décadas.

Esta anormal disposición de las embarcaciones en el interior de los muelles exige, por lo tanto realizar de manera habitual un conjunto de maniobras excepcionales, que además de causar grandes pérdidas económicas, exponen a los buques a daños recurrentes, que genera otros sobrecostos sobre los $30 millones ya mencionados.

Paradójicamente, mientras los muelles se encuentran saturados, dentro del puerto de Mar del Plata existen espacios físicos destinados a actividades no portuarias, obstruidos o subutilizados.

Algunos sectores de atraque se encuentran colmados de arena, lo que hace imposible emplearlos para su función natural como espacio de amarre.

A eso se le suma que en varias terminales se registra un preocupante crecimiento en el número de embarcaciones inactivas, las cuales ocupan cientos de metros de muelles operativos, generando además contaminación y daño ambiental.

Se estima que en la actualidad ya existen más de 40 barcos en esa condición, con el agravante de que algunos de ellos se encuentran hundidos o en proceso de hundimiento. 

 En 2006 comenzó a retirarse un numero semejante de barcos hundidos en el espacio colindante a los diques de la escollera sur y se tardó hasta 2012 hasta extraer el último de ellos.

 

En esta nueva ocasión, siempre y cuando se actúe con la premura necesaria, esta operación podría tener un resultado definitivo en un plazo mucho más breve ya que del total de buques inactivos de momento solamente 4 se encuentran sumergidos.

Por otra parte, la flota con asiento permanente en Mar del Plata convive con decenas de embarcaciones provenientes de otros puertos, las cuales eligen el puerto local para permanecer amarradas durante prolongados períodos de tiempo.

Su presencia ociosa -con la cual se llega a registrar actualmente la existencia de un total de más de 300 barcos- también priva a las embarcaciones plenamente activas de una importante cantidad de metros de amarre con fines productivos.

En este contexto resulta imprescindible que el puerto de Mar del Plata logre funcionar con estándares de eficiencia y que se reduzcan rápidamente hasta eliminar los sobrecostos y las pérdidas económicas que soporta la industria pesquera.

Para ello, es necesario que sus responsables, así como las autoridades adopten medidas que mejoren esencialmente la operatividad de la actividad básica del puerto de Mar del Plata, que es la pesca, a partir de la cual se generan todas las otras operaciones de carga y descarga y de comercio exterior de algunas otras actividades económicas e industrias de Mar del Plata y la región.

 

Dichas medidas consisten en:

 

·         Utilizar la escollera norte para operaciones de carga y descarga de buques pesqueros y no admitir la presencia, por prolongados plazos de tiempo, de buques inactivos que no tienen operatividad continua en el puerto de Mar del Plata.

 

·         Ejecutar obras de infraestructura significativas, que generen la cantidad de metros de muelles necesaria para el amarre de buques pesqueros.

 

·         Proveer a todos los muelles de los servicios básicos requeridos para cumplir en condiciones óptimas el alistamiento y las operaciones de carga y descarga de los buques pesqueros.

 

·         Extraer de manera urgente todas las embarcaciones inactivas, algunas de ellas hundidas, que obstruyen los muelles.

 

·         Dragar íntegramente y de manera continuada los sectores internos del puerto de Mar del Plata para que las embarcaciones puedan navegar en condiciones de plena seguridad y para rehabilitar el uso de muelles actualmente inutilizados por la acumulación de arena.

 

·         Habilitar y adecuar para su uso áreas actualmente ociosas, como por ejemplo el predio donde se ubican los silos de granos, para generar nuevos espacios para la actividad productiva pesquera y logística.

 

·         Racionar los espacios privilegiando a los buques pesqueros que utilizan al puerto de Mar del Plata para desarrollar actividades productivas y no así a los que simplemente ocupan sus instalaciones sin generar beneficios para la comunidad local.

 

·         Diseñar e implementar intervenciones complementarias a las grandes obras que deben ser ejecutadas, que actúen como un paliativo para la actual escasez de espacio físico. Para ello es necesario permitir el amarre en zonas preestablecidas del puerto de buques que deban permanecer inactivos, reduciendo la ocupación de metros de muelles ya sea utilizando sistemas de amarre fondeados a puntos fijos u otras modalidades.

·         Mejorar sustancialmente la gestión operativa y administrativa con el objetivo de lograr que puerto de Mar del Plata alcance estándares de eficiencia y calidad nacionales e internacionales, equivalentes a los que industria pesquera marplatense ya posee en la mayor parte de sus procesos.