CHILE- El plan de manejo para la merluza común (Merluccius gayi gayi) ya ha cumplido su primer objetivo: sacar del estado de agotamiento al recurso y situarlo en estado de sobrexplotación. En tanto, la pesquería de congrio dorado (Genypterus blacodes) continúa en el estatus de agotamiento, de manera precautoria, hasta contar con más información científica.
El Comité de Manejo de Merluza Común realizará en mayo la primera revisión y corrección de las medidas de conservación vigentes en su actual plan de manejo, con el que busca asegurar la sustentabilidad de la especie dentro un plazo de 12 años.
Desde su creación, el comité -integrado por representantes de la pesca artesanal, industrial, plantas de proceso y profesionales del
Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca)- ha realizado un trabajo de análisis respecto a requerimientos de fiscalización de captura y control de la comercialización, para recuperar progresivamente la biomasa de la especie y sacar a la merluza común del estado de agotamiento.
Cabe recordar que el recurso presentó su peor condición de conservación en 2012, con casi un 10 % de reducción de su biomasa adulta, la que con un proceso gradual de recuperación, en 2016 alcanzó un 21 %.
En el caso del congrio dorado, la pesquería ha registrado importantes cambios operacionales, y muestra ahora una mayor participación del sector pesquero artesanal y una caída de la actividad pesquera industrial. A este contexto se suma una disminución importante de la cuota global de captura a partir de 2009 (5.700 toneladas en 2008 versus 1.339 toneladas en 2017), reflejado en los bajos niveles de desembarque registrados.
La pesquería continúa en el estatus de agotamiento -de manera precautoria-, a la espera de disponer de mayor información y enfoque de evaluación.
María Angela Barbieri, jefe de la división de administración pesquera de laSubpesca, explicó que los planes de manejo consideran un compromiso real del sector pesquero por recuperar los recursos, incorporando acciones de administración que regulen la actividad, con actividades orientadas a alcanzar los objetivos biológicos, económicos y sociales. Asimismo, tienen en consideración las restricciones de conservación establecidas por los Comités Científico Técnico.
“Sobre la base de la propuesta de plan de manejo elaborado por los comités de manejo y la asesoría científica respecto de la conservación del recurso, la Subsecretaría en mayo de 2016 aprobó los planes de manejo de merluza común y congrio dorado, que contemplan medidas específicas para la recuperación de la pesquería, además de establecer los requerimientos de investigación y fiscalización necesarios.”
“Cabe destacar que en ambos casos, un aspecto de preocupación es la forma en cómo abordar la pesca ilegal, no reportada y no declarada. De manera unánime, en estos comités se ha planteado que mientras los niveles actuales de pesca ilegal continúen, la recuperación de las pesquerías no es posible”, sostuvo Barbieri.
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