Un equipo de investigadores que analizó las regulaciones marítimas actuales llegó a la conclusión de que la prohibición de los transbordos de pescado en el mar es crucial para frenar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
“Esta práctica ocurre con frecuencia en alta mar y más allá del alcance de la jurisdicción de cualquier nación, y permite que las naves que pescan ilegalmente evadan la mayoría de las medidas de vigilancia y aplicación, desembarquen su carga, y reanuden la pesca sin regresar a puerto”, explica Jennifer Jacquet, profesora asistente del Departamento de Estudios ambientales de la Universidad de Nueva York y una de las autoras del estudio.
“Es una manera de lavar el pescado ilegal en el mercado pesquero”, agrega la investigadora.
“Más importante aún es que el transbordo en el mar puede facilitar el tráfico y la explotación de trabajadores que se encuentran atrapados y son abusados en los buques de pesca, porque no hay ninguna autoridad presente para proteger a los que están siendo explotados”, recalca Chris Ewell, quien era un estudiante de la Universidad de Nueva York cuando se llevó a cabo el estudio, y es el autor principal del mismo.
En el estudio mencionado, los investigadores se centraron en la regulación de los transbordos, que la FAO define como el “acto de transferir las capturas de un buque de pesca a otro pesquero o a un buque utilizado únicamente para la transporte de carga”.
En concreto, examinaron los transbordos en el mar a través de las normas de 17 organizaciones regionales de pesca (OROP), para elaborar un “cuadro comparativo” sobre la permisibilidad de esta práctica en todo el mundo.
Los investigadores observaron que en la mayoría de las OROP, las regulaciones sobre los transbordos en el mar se fueron haciendo cada vez más estrictas desde finales de 1990. Sin embargo, en 2015, el año en el que se realizó el estudio, sólo cinco de estas organizaciones regionales habían ordenado apenas una prohibición parcial, y sólo una OROP, la Organización de Pesquerías del Atlántico Sudoriental (SEAFO), ordenó la prohibición total del transbordo en el mar.
“La prohibición total de los transbordos en el mar en alta mar apoyaría la supervisión y la capacidad de los organismos de ejecución para detectar y prevenir la pesca ilegal, y también probablemente para reducir el tráfico de personas y el trabajo forzoso en alta mar”, recomiendan los autores del estudio.
La investigación fue apoyada, en parte, por la Fundación Alfred P. Sloan y Pew Charitable Trusts, así como por una beca de investigación de la NYU.
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