La Asociación Americana de Procesadores de Langostino (ASPA, por sus siglas en inglés) ha expresado su firme apoyo a la nueva orden ejecutiva “Buy American” del presidente Donald Trump, porque considera que ofrece una gran oportunidad para crear nuevos empleos en las comunidades que pescan langostino en el golfo de México.
“Elogiamos el compromiso del Presidente Trump de asegurar que el Gobierno federal comprará productos estadounidenses siempre que sea posible. Nos merecemos una revisión exhaustiva de los programas en vigor en cada una de nuestras agencias para lograr que las industrias nacionales obtengan el máximo potencial económico de los programas Buy American”, señaló el director ejecutivo de ASPA, Dr. David Veal.
Los representantes de la organización enfatizan que mientras algunas agencias federales como los ministerios de Comercio y de Transporte tienen en vigencia grandes pautas de adquisiciones, no está claro si todas las agencias federales respaldan Buy American con el mismo vigor.
El sector considera que es necesario cerrar algunas lagunas legales que benefician a los productores extranjeros, y que se deben cambiar las disposiciones que crean obstáculos para los productores estadounidenses.
“Apreciamos este esfuerzo y los esfuerzos en curso de la Administración Trump para restablecer la posición competitiva del país. Este es el esfuerzo más fuerte por parte de cualquier Administración para garantizar que las leyes estadounidenses diseñadas para promover la compra de productos producidos en el país se apliquen de manera efectiva”, dijo Veal.
ASPA representa y promueve los intereses de la industria de procesamiento del langostino silvestre capturado en Estados Unidos a lo largo de la costa del golfo de México, y está integrada por miembros de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida.
La asociación es la voz colectiva de la industria, y su objetivo es promover los intereses de los procesadores de langostino, otros segmentos de la industria langostinera estadounidense y el público en general.