La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) está evaluando el mantenimiento de los aranceles antidumping sobre las importaciones de langostino de Brasil, China, India, Tailandia y Vietnam durante otros cinco años, una medida que ha recibido el apoyo de funcionarios federales y estatales.
La Alianza Langostinera del Sur informó que si la Comisión determina que es probable que esas importaciones causen perjuicios a la industria langostinera estadounidense en caso de que se retiren esos impuestos, este recurso comercial seguirá vigente.
Mientras tanto, la industria langostinera de EE.UU. ha argumentado en varios escritos y testimonios que el retorno de importaciones que se comercializan de manera injusta en el mercado estadounidense volverá a conducir a un colapso de los precios y, en consecuencia, a que más pescadores deban abandonar la pesca comercial.
Además, el sector cree que una nueva inundación de importaciones de los cinco países mencionados probablemente vaciará la infraestructura que le queda a la industria y pondrá en peligro las economías de las pequeñas comunidades costeras ubicadas desde el sur de Texas hasta Carolina del Norte.
Por otra parte, legisladores de varios estados dieron testimonio de la importancia de la industria langostinera a sus distritos en una audiencia celebrada por la Comisión a mediados de marzo, y también hicieron manifestaciones de apoyo mediante presentaciones escritas para el registro formal del análisis de caducidad.
Los senadores Roger Wicker y Thad Cochran, de Mississippi, enviaron una carta a la ITC en la que indican que aprecian el papel ha jugado este organismo en la prevención del dumping injusto de productos extranjeros del langostino en el país, y le solicitan respetuosamente que respalde el mantenimiento de las medidas antidumping vigentes para el langostino congelado.
Los dos senadores recuerdan que la industria pesquera y procesadora de langostino de Mississippi produjo alrededor de 40 millones de libras en 2015, valuadas en USD 111,5 millones, y tuvo un impacto económico directo e indirecto de USD 122,5 millones en el estado.
“El apoyo que nuestra industria ha recibido de funcionarios electos de todo el golfo y la costa atlántica del sur ha sido extraordinario”, dijo John Williams, director ejecutivo de la Alianza Langostinera del Sur.
“En nombre de todos los miembros de la Alianza Langostinera del Sur, quiero expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos los que han trabajado para asegurar el futuro de la pesquería comercial de langostino en Estados Unidos”, añadió.
El ITC ha programado provisionalmente su voto final sobre la continuidad o no de la aplicación de impuestos antidumping sobre el langostino para próximo 2 de mayo.
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