La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha vuelto a pedir en Bruselas “más flexibilidad” para que la flota española pueda hacer frente al reglamento de descartes de pesca de la PPC. Lo hizo en un encuentro -posterior al Consejo de Ministros que dio luz verde al Reglamento de Medidas Técnicas- con el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella. España justifica su postura en la necesidad de “proteger a las pesquerías principales”. Así, García Tejerina ha destacado que la preocupación española se centra especialmente en los efectos que las especies de estrangulamiento -aquellas que sobre las que no se dispone cuota, pero que entran en las redes junto las que sí se pueden capturar- pueden tener sobre el conjunto de la pesca.
García Tejerina ha recordado que, durante la reforma de la Política Pesquera Común, España fue “prácticamente el único” Estado que defendió una flexibilidad para los descartes. “Entonces ya se introdujeron algunas flexibilidades gracias a la posición de España, y hoy muchos Estados miembros se están dando cuenta de la imposibilidad práctica de los descartes sin afectar de manera importante a las pesquerías principales”, ha añadido. España, indica el Mapama, colabora con otros Estados miembro para para que la Comisión adopte las medidas al respecto. En concreto la ministra ha indicado que el Gobierno trabaja en un documento de propuestas alternativas y ha expresado su intención de trabajar “con intensidad”, junto con otros Estados miembros y la Comisión para que, en el tiempo que queda hasta la entrada en vigor de la normativa de descartes en 2019 “tengamos una solución para evitar que las pesquerías principales se vean paralizadas”.
Fuente: www.industriaspesqueras.com