Un nuevo estudio revela el alcance de la pesca mundial, a partir de datos que llegan inclusive al nivel de los movimientos de embarcaciones individuales y la actividad por hora, y abre una puerta de acceso sin precedentes para una mejor gestión pesquera.
El estudio, publicado en la revista Science, muestra que si bien la huella de la pesca extractiva se extiende a más de la mitad del océano global, la actividad está claramente delimitada por diferentes regímenes de gestión, lo que indica el papel que una política bien ejecutada puede desempeñar para frenar la sobreexplotación.
Para llevar a cabo esta iniciativa, un equipo de investigadores de la organización Global Fishing Watch, el proyecto Pristine Seas de la National Geographic, la Universidad de California Santa Barbara, la Universidad de Dalhousie, SkyTruth, Google y la Universidad de Stanford, utilizó datos obtenidos con satélites, técnicas de aprendizaje automático y la tecnología común de seguimiento de buques común.
Los científicos descubrieron así que la pesca industrial cubre más del 55 % de la superficie del océano, más de cuatro veces el área explotada por la agricultura.
El nuevo conjunto de datos de pesca tiene cientos de veces más resolución que las evaluaciones mundiales previas y captura la actividad de más de 70.000 embarcaciones, incluyendo más de un 75 % de embarcaciones pesqueras industriales de más de 36 metros.
“Al publicar los datos y el análisis, nuestro objetivo es aumentar la transparencia en la industria de la pesca comercial y mejorar las oportunidades de gestión sostenible”, explicó el autor principal del trabajo, David Kroodsma, director de Investigación y Desarrollo de Global Fishing Watch.
Por su parte, el coautor Juan Mayorga, del proyecto Pristine Seas de la National Geographic Society y la Universidad de California Santa Barbara, apuntó: “Este conjunto de datos proporciona una resolución de tan alto nivel sobre la actividad pesquera que incluso podemos ver patrones culturales, como cuando los pescadores diferentes regiones toman tiempo libre”.
“Los datos de este detalle brindan a los gobiernos, los órganos de gestión y los investigadores las ideas que necesitan para tomar decisiones transparentes y bien informadas para regular las actividades pesqueras y alcanzar los objetivos de conservación y sostenibilidad”, agregó.
“Hace solo unos pocos años, no teníamos la potencia informática, suficientes satélites en órbita o técnicas para ejecutar el aprendizaje automático a escala en conjuntos de datos masivos. Hoy tenemos las tres cosas, lo que lleva a avances espectaculares en nuestra capacidad para monitorear y comprender la interacción humana con nuestro entorno natural “, comentó Brian Sullivan, coautor del estudio que trabaja para Google Earth Outreach.
El estudio también revela que China tiene las mayores operaciones de pesca y de mayor alcance del mundo.
Los barcos chinos acumularon alrededor de 17 millones de horas de pesca en 2016, principalmente en la costa sur de su país de origen, África y América del Sur. La siguiente operación más grande fue la de Taiwán, con 2,2 millones de horas de pesca.